martes, enero 08, 2008

Apreciando cada día


Ya paso el ruido de la navidad, las celebraciones de año nuevo, día de reyes y quien sabe que más. Hace muchos años yo tendía a ponerme melancólica en navidad y descubrí que se debía a que me concentraba en mi misma en lugar de concentrarme en otros y en el significado mismo de la navidad.

Cuando ponemos el enfoque solo en nosotros mismos o demasiado en nosotros mismos perdemos de vista que solo somos un eslabón en la cadena de la vida. Al poner el enfoque en el reino de Dios y Dios mismo nos enriquecemos como personas, crecemos emocional y espiritualmente.

Hay un libro muy famosos en USA se llama “El poder del ahora” (The Power of now) todo el libro se basa en el concepto de vivir cada momento. El autor dice que él estaba a punto de suicidarse y decidió vivir un día sintiéndolo todo y luego así el siguiente y finalmente amó la vida y escribió su libro. Es un libro de la “nueva edad” la doctrina o religión que esta tan en moda y no es mas que “espiritualidad” o sea hablar con muertos, etc.

Lo que me sorprende es que algunas personas tengan que leer esto para aprender a vivir cada minuto de su vida. Esto es tan básico!! Pero la verdad es que entre mas enfocados en nosotros mismos estamos nos olvidamos de nuestro alrededor, solo la pasamos en carreras en actividades que llenan nuestros días y no apreciamos la vida. Esto no debería de pasarle a los cristianos (como me pasaba a mí en las navidades). Creo que es una forma de ingratitud porque los Cristianos debemos en todo momento estar agradecidos y para estar agradecidos debemos de fijarnos en nuestro alrededor y no concentrarnos en nuestro mundo chico.

Nuestro mundo chico nos aleja de la realidad, nos hace perder oportunidades y nos hace olvidar que Dios nos da un cielo azul o lluvioso y cada uno tiene bendición. Nos olvidamos que cada persona que cruza nuestro camino es imagen de Dios y debemos bendecirle y recibir bendición y enseñanza.

A Marta en la Biblia le paso precisamente eso. Mientras María escuchaba las palabras de Cristo Marta trabajaba para darle de comer pero con esto se perdía de la bendición tan especial de oír a Dios hablarle en primera persona.

No dejes que tu vida pase sin vivir cada momento porque cada momento es un regalo de Dios.