viernes, septiembre 05, 2008

Religión y política

El partido Republicano en USA selecciono a una mujer miembro de las Asambleas de Dios para candidata a vicepresidente de este país. La comunidad Pentecostal esta muy entusiasmada con esta selección.

Personalmente prefiero que la iglesia sea iglesia y la política política. Pero admiro como el partido que esta en poder con una economía terrible, una guerra carísima y sin fin y mil otros problemas ha sido capas de cambiar lo que es importante en un gobierno por una lucha de fe.

Ahora muchas personas religiosas sienten que aunque el partido en poder les dañe, aunque no tengan seguro medico en el país más rico del mundo tienen que votar por la mujer cristiana. Sarah Palín cree que el gobierno y la política van de la mano y en su iglesia en las elecciones pasadas el pastor les dijo a los miembros por quien votar y además les dijo que votar por el otro partido era pecado.

Sara Palín no tiene mucha experiencia en gobierno ha hecho algunas cosas buenas en Alaska en su corto periodo como gobernadora pero también hay acusaciones de corrupción y no tiene respeto alguno por el medio ambiente. Su hija adolescente esta embarazada y a Sara le tomo 6 años graduarse de una carrera de 4 años y estuvo en 5 universidades diferentes. Personalmente no la apoyo porque no creo que es una mujer calificada además en estos momentos no necesitamos una persona tan radical en el gobierno.

Lo que más me molesta son los estándares dobles en la televisión. La televisión de derecha asociada con los grupos religiosos pentecostales de USA criticó a diestra y siniestra cuando la hermana de la cantante Britney Spears salio embarazada y llamaron por nombres feos a sus padres. Cuando Sara declaró que su hija estaba embarazada la elogiaron por tener al bebe y por ser una familia normal.

Que gane quien la gente quiera pero es mejor vivir en un país donde la religión y la política no se mezclan tanto como en USA. Porque no es que las personas religiosas tengamos mas poder al contrario nos usan para ganar, nos dan migajas y nos hacen creer que ellos han hecho tanto por nosotros.

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