viernes, abril 22, 2011

Vienes santo


Cuando yo era niña creciendo en un pueblo chico en Latinoamérica el viernes santo era un día solemne.  No habían coches en las calles, en mi casa era prohibido hacer ruidos, correr, jugar, la comida era especial para esa fecha, comíamos bacalao. No se escuchaba música, no se encendía la televisión o la radio, era un tiempo de sacrificio.

Cerca de mi pueblo había un pueblo donde hay un lugar especial para personas de la fe católica. Allí las personas hacen sacrificios como se van de rodillas por millas para finalmente llegar y adorar una estatua de Cristo. Las colas son interminables con estos fieles que hacen estos sacrificios para obtener favores de Dios. No los estoy criticando, esta es su fe y yo los respeto. Al contrario los estoy usando como ejemplo de vivir lo que se cree.

Los tiempos han cambiado, en mi pueblo en el cual ya no vivo, el viernes santo es día de playa para la mayoría de las personas, aunque en la noche atiendan los servicios de la iglesia. Es un día de vacaciones.

Personalmente he tenido problemas en viernes santo. Antes trabajaba y el viernes santo era un día muy ajetreado, no se lo daban libre a nadie. Cuando tuve el primer viernes santo libre no sabia que hacer porque mi iglesia no tenia servicio.

No sé exactamente que hacer en el Viernes Santo. Pero en mi iglesia actualmente es un día de reflexión y hay actividades para motivarla. Es un día de recordar el sacrificio de Cristo nuestro Salvador.

Hace unos minutos recibí un mensaje de un evangelista famoso, el habla de la resurrección y como Cristo también puede resucitar nuestros sueños y deseos. No leí el mensaje completo porque creo que no es para mí, es para otras personas. Para mí este día es para recordar el sacrificio en la cruz.

Jesús según mis investigaciones es el único líder religioso que sacrifico su vida por sus seguidores. Buda murió de empacho o sea problemas estomacales por comer mucho cerdo en la cena anterior. No se de que murió Confucio o cualquiera de los otros pero Cristo murió ofreciéndose en sacrificio el mismo para darnos vida eterna.

El amor de Jesús no era de palabra, fue de acción. El amor de Jesús por su pueblo es tan grande que ni posesiones materiales, ni prestigios (te acuerdas que el enemigo se lo ofreció), ni el sufrimiento absoluto, ni el amor a su vida lo detuvieron para sacrificarse por nosotros.

Hoy celebro el sacrificio de Dios por salvarme. Si no crees en Cristo como tu señor y salvador te invito a que le des una oportunidad. Cristo llenará tu vida como nada en este mundo lo puede hacer, incluyendo ninguna doctrina exótica.

No creo en caminar de rodillas, ni en darse latigazos en la espalda. Cristo no dijo que esto fuera necesario, Cristo no nos pidió este tipo de sacrificios. Nos pidió nuestra vida para hacerla mejor, nos pidió nuestra cruz para darnos una mas liviana. Este día como quiera que lo celebres debe de incluir el recordar lo que paso antes de la resurrección, que fue la muerte. Antes de darnos la vida tuvo que haber un sacrificio muy grande. Jesús murió sacrificándose (conscientemente) por sus seguidores, ofreció su vida por el amor a su pueblo.   

A veces las cosas empeoran antes de mejorar pero Dios siempre esta con nosotros.                      

     

       

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