La Manifestación, la ley de la atracción y los cristianos

 ¿Es la manifestación compatible con las creencias cristianas, o es pecado? Esta pregunta ha provocado debates y discusiones dentro de la comunidad cristiana. ¿Qué crees tú? ¿Alguna vez has sentido la necesidad de manifestar?

La mayoría de los expertos bíblicos coinciden en que la manifestación no es bíblica porque elimina a Dios y coloca al individuo en control y con poderes. Profundicemos para entender qué es la manifestación, por qué no es bíblica y cómo podemos utilizar algunas de “sus” "herramientas." 

¿Qué es la manifestación?

La manifestación se asocia con la ley de la atracción, que sostiene que los pensamientos positivos o negativos atraen experiencias similares en la vida de una persona. Es el acto de crear algo mediante pensamientos, creencias, acciones y la energía (o vibración) adecuada, con la idea de que el "Universo" responderá. Este "universo" es un concepto inventado y que sustituye a Dios en la manifestación. Los principios de la manifestación, pensamientos, fe y acciones nos recuerdan de algunos versículos bíblicos, pero esto no la hace cristiana.

Manifestación y Nueva Era (New Age)

El concepto de manifestación se ha popularizado a través del movimiento de la "Nueva Era". La Nueva Era es una práctica espiritualista que incluye una mezcla de creencias espirituales tanto del Este como del cristianismo así como técnicas de bienestar personal.
Figuras clave dentro de la Nueva Era han impulsado la manifestación como un método para crear la realidad deseada mediante la ley de atracción. Estas enseñanzas, promovidas a través de libros, seminarios, podcasts y cursos en línea, se basan en  el empoderamiento y autonomía personal, prometiendo control sobre la vida mediante el enfoque mental.

La Nueva era o New Age también promueve el uso de sistemas de adivinación como el Tarot, las tarjetas Oracle etc. La Biblia es clara en estas cosas, no son permitidas, son pecado y desobediencia. Vemos un ejemplo claro de esto en la vida del Rey Saúl su historia está en 1 Samuel.

Como se originó la manifestación

La manifestación se originó en civilizaciones como Egipto, Grecia e India, donde eruditos y líderes espirituales investigaron la conexión entre los pensamientos y la realidad externa, sentando las bases para interpretaciones posteriores de la manifestación.
Con el tiempo, evolucionó con avances en filosofía, psicología y espiritualidad, influenciada por figuras como Platón, los estoicos y los trascendentalistas. Los movimientos del siglo XIX y XX, como el Nuevo Pensamiento y más tarde la Nueva Era, la popularizaron aún más, destacando su potencial para el empoderamiento personal en la era moderna.

¿Es la manifestación científica?

No la manifestación no es respaldad por la ciencia.  Muchos proponentes de la manifestación dicen que es algo científico. Mencionan principalmente la teoría cuántica.  Aplicar la teoría cuántica a la manifestación no es posible y la mayoría de científicos lo consideran incorrecto. La teoría cuántica describe el comportamiento de partículas y energía en escalas muy pequeñas, pero intentar relacionarla con la conciencia humana o la ley de la atracción es una interpretación sin ninguna base científica.
Además de la teoría cuántica hay muchos estudios citados para respaldar la manifestación que carecen de base científica pero que sus proponentes recitan con frecuencia.

Fe y manifestación

La manifestación es "espiritual". La parte espiritual proviene de la creencia en una fuerza, a veces denominada "universo", que se alinea con los pensamientos y la energía de la persona para materializar los deseos de esta. ¿Qué es esa fuerza? Es esencialmente una forma de un dios y no es el nuestro.

¿Es la fe una forma de manifestación?

En el cristianismo, la fe implica creer en Dios, en sus promesas y en su capacidad para intervenir en los asuntos humanos. La fe va más allá de simplemente creer en algo no visto, sino también confiar en su veracidad y actuar en las promesas de Dios. La fe cristiana trasciende los deseos personales, abarcando la confianza en un plan divino y la entrega al poder de Dios.
Los cristianos tienen que dirigir su fe únicamente hacia Dios, reconociéndolo como la fuente última de poder, sabiduría y salvación. La manifestación implica poner fe en los propios pensamientos, capacidades, creencias o en el supuesto "universo" para brindar los resultados deseados.

Psicología y manifestación

La manifestación y sus técnicas pueden afectar positivamente a muchas personas o sea puede dar resultados pero generalmente esto no se debe a poderes especiales sino a pura sicología. Es debido a su influencia en nuestra mente y autoconfianza al tomar acciones. Es similar al efecto placebo en los medicamentos. Desde la perspectiva psicológica, la manifestación se basa en varios principios clave como:

• Establecimiento de objetivos y visualización: La manifestación implica fijar metas específicas, visualizarse alcanzándolas y mantener la confianza en uno mismo. Esto se alinea con la psicología, donde la práctica de imaginar resultados deseados puede aumentar la motivación y mejorar el rendimiento. Esto es muy usado por atletas.  
• Pensamiento positivo y autoeficacia: La manifestación resalta la importancia de mantener una actitud positiva y creer en nuestra capacidad para lograr lo deseado. La investigación en psicología positiva respalda que el optimismo y la autoconfianza pueden conducir al éxito y bienestar.
• Profecía autocumplida: La manifestación se asemeja a la idea de que nuestras creencias pueden influir en nuestras acciones, haciendo que se vuelvan realidad. Si creemos en nuestra capacidad para alcanzar un objetivo, es más probable que tomemos acciones que lo hagan realidad.

¿Pueden los cristianos practicar la manifestación?

La verdadera pregunta es ¿por qué manifestar cuando tenemos un Padre poderoso y amoroso que nos cuida? Cristo nos ama, nos protege y desea lo mejor para nosotros. ¿Por qué querríamos utilizar una técnica que excluye a Dios de la ecuación? Esto es un pecado y también es absurdo, si el creador del universo puede ayudarme, ¿por qué confiar en mí mismo y en las enseñanzas de personas que solo venden consejos?

Los cristianos podemos incorporar ciertos principios asociados con la manifestación o mejor dicho con la psicología positiva en nuestras vidas para alcanzar metas sin necesariamente cometer un pecado. Aquí te muestro algunas formas:

• Oración y Fe: Los cristianos creemos en el poder de la oración y la fe en las promesas de Dios. Podemos definir nuestras metas y deseos y presentarlas ante Dios en oración, confiando en su sabiduría y soberanía. Hay que pedirle a Dios que nos muestre nuestras áreas débiles, pensamientos limitantes que no sabemos que tenemos. Hay que pedirle que nos ayude a ser la mejor versión de nosotros mismos para poder ser mejores cristianos, personas más felices y potencialmente más ricas.     
• Alineación con la Voluntad de Dios: Pedimos a Dios y tenemos fe, pero no podemos exigir de Dios.
• Pensamiento Positivo y Gratitud: La Biblia nos anima a cultivar actitudes positivas: el apóstol Pablo escribe "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad." (Filipenses 4:8, Reina-Valera 1960).
• La Biblia también nos anima a vivir con gratitud en nuestras vidas, centrándonos en las bendiciones que recibimos de Dios cada día.
• Acción y Responsabilidad: Los cristianos entendemos que la fe lleva a la acción, y a creer en los resultados aun sin verlos. Por estas razones tomamos acciones hacia nuestros objetivos mientras confiamos en la provisión y guía de Dios. Recuerda que Cristo no puede bendecir acciones que no tomes, debemos tomar las acciones.

Yo he visto milagros en mi vida, no los he manifestado, son un regalo de mi Señor. Probablemente hayas experimentado lo mismo, porque nuestro Dios es maravilloso y la Biblia declara que Él proveerá para nosotros. También he sido negada de algunos de mis deseos y muchas veces lo que Dios me dio fue mucho mejor que mis oraciones negadas. Algunas veces, sin embargo, he necesitado aceptar algunas cosas por fe, porque mi mente no lo comprende, como la muerte de mi sobrina o por qué fui víctima de una guerra. Esto para mi muestra la soberanía de Dios y el hecho que vivimos en un mundo corroído por el pecado.

Conclusión:

En conclusión, la manifestación tal como se promueve no es cristiana, puede llevar a la idolatría y a la rebelión. Sin embargo, contamos con herramientas más poderosas como la oración y la fe en Dios. Si tienes fe, el Señor dice que puedes mover montañas, y algunas de estas montañas están dentro de ti: la duda, el miedo, el trauma, la ira, la pasividad, etc. La mayoría de las herramientas psicológicas pueden ser utilizadas por los cristianos, como los tableros de inspiración, la visualización, las afirmaciones, etc., todo en el contexto de la fe en Dios. Bendiciones hoy y siempre.