jueves, agosto 04, 2011

Eliminando lo innecesario



Ha veces no nos es posible concentrarnos en lo necesario porque hay demasiadas “cosas” innecesarias en nuestra vida.

Te cuento una historia personal que me enseñó a poner prioridades claras. Digamos que fue en el 2003. En el 2001 yo deje de trabajar para dedicarme a un pequeño negocio que establecí, en el 2002 cambie de negocio porque vi que aunque era interesante y las ventas altas no habían ganancias. Me pude dar el lujo de dejar de trabajar y fracasar financieramente porque mi esposo tenia un buen trabajo.

En el 2001 compramos casa, una casa un poquito más cara de lo que deseamos, pero dentro de los márgenes recomendados para nuestros sueldos por los expertos en finanzas. Con esto gastamos casi todos nuestros ahorros. En el 2002 mi nueva empresa despegó y gaste en establecerla. En el 2003 era claro que mi nueva empresa no iba a tener éxito porque necesitaba una infusión grande de capital. Ese año mi esposo perdió su trabajo.

Como te imaginaras fue una pesadilla, un verdadero tiempo de tribulación y de esperar en Dios. Instintivamente sentí que debíamos hacer un presupuesto. Mi esposo y yo nos sentamos a planificar el mismo día de la perdida del trabajo.

Hicimos inventario de todo el dinero tanto efectivo como inversiones que teníamos. Tomé una pieza de papel y escribí todos los gastos. Con esto decidimos lo que era indispensable como los pagos de la casa, la luz y el agua. Luego surgió otra categoría necesarios pero podríamos vivir sin ellos como cable (en mi casa no se puede ver televisión sin cable) etc. Todo lo demás, lo que estaba fuera de estas listas fue eliminado.

Además hicimos una lista de los gastos más grandes para ver como reducirlos. Tomando ventajas de promociones bajamos el teléfono, el cable etc. El gasto más grande era la letra de la casa y no había forma de bajarla. Conociendo gastos e ingresos decidimos analizar los cambios que teníamos que hacer si no conseguíamos trabajos en cierto tiempo. Sabíamos que si no conseguíamos como ganar dinero en diez meses necesitamos vender la casa. 

Al eliminar todo lo que no era indispensable como cortes de pelo, tuve que ingeniarme como pintarme el pelo sola, como arreglarlo, como hacer ejercicio sin gimnasio, como comer bien sin gastar mucho, como salir y divertirnos sin mucho gasto etc. No había ni un centavo para ropa, ni para nada indispensable como libros que tanto amo. La biblioteca se convirtió en mi amiga, empecé a comprar verduras en un lado y frutas en el otro para bajar los gastos. Pero con todo esto sentí en mi corazón que teníamos que mantener un sentido de normalidad en nuestra vida aunque la asechanza estaba frente a nosotros.

Vendimos libros y objetos innecesarios para limpiar la casa y obtener más dinero, hicimos reparaciones nosotros mismos y en lugar de salir a comer hicimos unas pocas fiestas (muy económicas) en la casa.

Dios es poderoso y misericordioso. Durante el tiempo que no teníamos mucho ingreso yo conseguí un trabajo chico y mi esposo probó otras y cosas ganamos un poco pero nada realmente funcionó.

Mi primer negocio, el cual nunca abandone por completo empezó a dar resultado porque Google empezó a servir los mercados en español con anuncios. Resulta que un día recibí un email al que me subscribía que daba ciertas recomendaciones para tomar ventaja de Google, yo las seguí pero con dudas y me dio resultado. De allí en adelante mi primer negocio y el negocio hobby de mi esposo se convirtieron en nuestra fuente de ingresos. Yo le doy gracias a Jesús porque creo que él me guió a esto, él me abrió puertas.

Toda la experiencia me enseñó a ser más ahorrativa, a vivir una vida más sencilla y a disfrutar de cosas simples. Me enseñó a ver lo que es más importante tanto a nivel espiritual y en relaciones tanto como material. Fueron momentos duros pero con grandes lecciones. 

Casi todos tenemos cosas nivel emocional, espiritual y material que son innecesarias pero toman tiempo, energía, espacio o dinero que necesitamos para lo que es realmente importante para nosotros.

A veces decimos lo más importante es la familia pero no pasamos tiempo con ella y el tiempo que dedicamos a la familia no es bien utilizado. La gente dice no tengo tiempo, no hago ejercicio porque no tengo tiempo, no hago esto o lo otro porque no tengo tiempo pero las estadísticas dicen que la mayoría de las personas se la pasan horas a la semana viendo televisión. Si no tienes tiempo escribe todos los días el tiempo que pasas viendo televisión y después de una semana analiza si esto es recomendable.

Si les preguntas a las personas te dirán que ven televisión por estan cansados y no hay otra cosa para entretenerse. Que tal un juego de mesa con la familia o una caminata refrescante. Si dicen que no tienen energía es porque comen mal, comen cosas que roban energía y así sucesivamente. Por esta razón es importante conocer bien nuestras prioridades y vivir de cuerdo a ellas.

La acción es muy importante para tener una vida satisfactoria. Hay que dejar de anhelar y empezar a actuar en lo que realmente es importante porque si no lo hacemos habrán problemas más adelante como: matrimonios rotos, depresión, tristeza, rabia constante etc.

Una vida con simplicidad que elimine todo lo que no necesites tanto material como emocional y espiritual te ayudara a tener más energía, tiempo y dinero para lo que realmente quieres hacer. Si vives en un espacio donde hay demasiadas cosas te sentirás acosado y gastaras innecesariamente, lo mismo pasa en la mente y el espíritu. Para fijarnos y actuar en lo importante hay que eliminar lo que no es.  

Que Dios de bendiga