viernes, octubre 01, 2010

La felicidad y los cristianos


 
Han habido muchos estudios sobre la felicidad, en que países la gente es más feliz, que hace la gente feliz, que impide ser feliz etc. En los próximos posts estaré hablando sobre algunos de los resultados de estos estudios y comparándolos a la palabra de Dios el creador del universo.

No desees lo del vecino
Según estudios la felicidad de las personas depende de sentirse superiores a los que las rodean. Si las personas tienen un poquito mós que el vecino o el compañero de trabajo se sientes satisfechas. En otras palabras si no se desea lo del vecino (porque se tiene más que él se es feliz.)

¿Cómo compara esto con la Biblia?  La Biblia dice que no hay que desear lo del vecino, punto. No hay que estarnos comparando con el vecino, lo del vecino es del vecino lo nuestro es nuestro.  

Lo que la Biblia dice hace sentido total. Porque vamos a estar deseando lo del vecino, quienes somos y si somos felices esta en nosotros no en comparaciones. En primer lugar nuestras prioridades no son necesariamente las del vecino, nuestros gustos no son sus gustos etc.

El problema se inicia cuando dejamos que nos laven el cerebro y nos creemos lo que dicen los anuncios y los medios de comunicación. Estos dicen que tenemos que tener esto y lo otro, y la lista no tiene fin. En realidad necesitamos muy poco para vivir bien, es más si se tiene exceso de posesiones es un problema.

Un ejemplo de lo anterior, si se tiene una casa llena de muebles y adornos en lugar de verse bonita se ve mal. Sabes que las francesas son consideradas unas de las mujeres mejor vestidas en el mundo y tienen guardarropas muy chicos y las americanas son famosas por vestirse mal y tienen ropa en exceso.

Además hay prioridades y gustos. A mí me gusta mucho viajar y gasto más en viajes que en tener un coche ultimo modelo. Me da más placer viajar que andar en un coche caro. Mi vecina tiene coches muy caros y me alegro por ella. A mi no me gusta ir a restaurantes caros porque me gusta comer sanamente y nunca en exceso además no me gusta comer animales muertos (carnes) aunque los como de vez en cuando. Mi vecina constantemente va a restaurantes caros, también me alegro por ella.

Todos tenemos presiones. Presiones por vestirnos bien, por vivir de cierta forma, por gastar en esto y aquello. Pero también tenemos guías para vivir en paz y tranquilidad y estan en la maravillosa palabra de Dios. Tenemos que elegir constantemente a quien escuchamos: a Dios o a las presiones de los medios, de los amigos, de nuestras famitas etc. Si elegimos la palabra de Dios tendremos paz, tranquilidad y felicidad.         

Yo no creo que los estudios que dicen que si te siente superior al vecino eres más feliz estén en realidad encontrando las claves de la felicidad o de la verdadera felicidad. Si esto fuera así todos esos actores de Hollywood serian la gente más feliz del mundo pero no lo es así porque muchos se la pasan en drogas, divorciándose y metiéndose a mil líos.

He conocido a mucha gente rica que no es feliz. Si nos ponemos a compararnos con otros nunca hay limite, como dice el poema “Si te comparas con los demás, te volverás
vano y amargado, pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.” no hay nadie perfecto, las comparaciones son vanas y la envidia un pecado que trae consecuencias y una de ellas es la infelicidad.

La felicidad definida por los medios que quieren que compremos y compremos no es la que la palabra de Dios describe, ni la que describe ninguna corriente religiosa o espiritual que yo conozca.    

Exodo 20:17 “No codiciarás  la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.” Traducción Reina Valera 1960

La palabra usada por codiciar puede también interpretarse como: desear, anhelar y ansiar.  

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