jueves, julio 19, 2012

Orando cuando no queremos orar


Es difícil aceptarlo pero en ocasiones tenemos problemas orando, no nos dan ganas, no tenemos tiempo, lo dejamos para después, nos da sueño cuando oramos etc. Una forma de solucionar lo anterior es:

Poner un horario sencillo. Por ejemplo orar por X minutos antes de irnos al trabajo, inmediatamente después de salir del baño, antes de levantarnos, mientras desayunamos, antes del almuerzo etc.    

Si no nos salen las palabras se pueden tener puntos de oración: por nuestra familia, nuestro hogar etc. o se puede sencillamente orar lo recomendado por Jesús mismo: El padre nuestro.

Si nos forzamos poco a poco se convierte en habito y poco a poco podemos si deseamos orar por más tiempo.

La oración trae paz, seguridad y gozo a nuestra vida. No tiene que ser ritualística pero si nos gustan los rituales puede serla. Lo más importante es orar, porque le agrada a Dios y nos ayuda mucho a nosotros.
   

Foto: http://www.flickr.com/photos/avinigavs/4641057934/sizes/z/in/photostream/

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