Ester: La belleza y juventud con sabiduria, fe y coraje

Ester era una mujer joven y muy bella, pero en el libro que lleva su nombre en el antiguo testamento, lo que más llama la atención es su obediencia, prudencia y sabiduría.  Una niña huérfana judía que sigue los consejos de su tío y se convierte en la influyente reina del más grande imperio de su era. 
 
Ante los peligros Ester decide ayudar a salvar a su pueblo.  Su plan es sencillo pero sabio.  Debe hablar con el rey Asuero (su esposo).  En nuestro tiempo esto es fácil para todas las esposas que puede ser mas sencillo que hablar con el esposo.  En tiempos de la reina Ester no lo era.  El rey podía hablar con ella cuando él quisiera pero la reina debía hablar con el rey solo cuando el rey se lo pidiera.  Para hablar  con el rey, Ester tiene que arriesgar su vida presentándose ante el trono real sin ser llamada.  Si el rey decide perdonarla por llegar sin ser invitada Ester viviría de lo contrario la ley era morir.
 
Antes de tomar esta audaz y arriesgada proposición Ester le pide a su tío que el pueblo hebreo en Susa (la capital del reino) comience tres días de ayuno y oración.  Ester y sus criadas también siguen la oración y el ayuno.  Una vez este periodo termina Ester llena de coraje y entregada en las manos de Dios se presenta ante el Rey y encuentra gracia ante sus ojos.
 
Ester no llega y le pide de una sola vez que arregle su problema, a pesar que este problema es de absoluta urgencia literalmente de vida o muerte.  Al contrario primero, ella primero se gana la buena voluntad de su marido invitándolo a una cena en su casa (vivían en áreas separadas del palacio real).   Una vez en la cena el rey le pregunta que desea que él haga por ella, una vez mas Ester espera y no actúa con precipitación.  Ester sabe que no puede fallar, si lo hace miles de hebreos morirían y toda su familia.  En la angustia y agonía Ester de nuevo refrena su lengua y espera, le pide al rey una segunda cena juntos.
 
En la segunda cena cuando el rey esta muy contento con su bella y bondadosa reina, cuando esta el rey en mejor disposición de hacer cualquier cosa por ella, Ester le  expresa que ella y su pueblo han sido condenados a muerte y ella esta muy triste.  El rey la escucha y cumple su deseo: salvar a los hebreos.
 
Ester nos da muchos ejemplos pero en este momento en mi mente sobresalen: Paciencia, nunca explotes en un tema llena de ira.  Detente, reflexiona, planifica y ora (ayuna si deseas), o ora y después planificas, la oración te indicara de cualquier forma como actuar.  Una vez en las manos del máximo poder del universo (Jesús de Nazaret) confía y actúa.  De nuevo Ester actúa con paciencia pero con metas fijas y determinación.  A pesar de su tierna edad Ester personifica la prudencia y las cualidades de un buen mediador.  Primero se gana la confianza de la persona con la que hablamos, segunda se espera por el mejor momento (cuando es el tiempo apropiado) aunque tengamos que esperar para discutir el tema.  Cuando se quieren soluciones se espera no por el mejor momento para nosotros solamente si no también por el mejor momento para nuestro interlocutor.  La paciencia, la sabiduría y la prudencia son valiosas.