San Patrico enseñaba con ejemplos sencillos para que los campesinos pudiesen aprender. Uno de estos ejemplos era orar en la mañana: les decia que al lavarse la cara por las mañanas se pusieran agua en la cara tres veces, una en el nombre del padre, otra en el nombre del hijo y otra en el nombre del espiritu santo. De esta forma les seria facil recordar que deberian orar todas las mañanas y encomendarse a Dios.
San Patricio nos muestra que las actividades normales de cada dia son tambien una oportunidad para recordar y alabar el nombre Dios. Que no hay que esperar por el dia especial o el momento oportuno para estar en la presencia de Dios. Jesus Cristo siempre esta a la puerta de tu corazon esperando a que lo invites a entrar.
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